[ El misterio del pomo del armario y cómo la lluvia me empapó de sorpresa ]

Ahora que lo pienso, el título de la entrada lo cuenta todo.
Así que me limitaré a poner pruebas gráficas del acontecimiento.


Resulta que ese pomo en el que estaba enganchada la pelota con cascabel de Marceline ha desaparecido. No sabemos cómo ha pasado ni quién el el culpable (cofMarcelinecof) pero el caso es que ya no está en el armario. Uno diría que debe de estar por el suelo, pero no. Evidentemente yo no lo he cogido. ¡Eso nunca!


Ahora hemos tenido que engancharle la pelota al techo, así que para jugar con ella se tiene que subir al respaldo del sofá. ¡Cosas que pasan! Ciertamente ella parece no tener problemas con esto. Eso si, no quiere confesar dónde ha escondido el pomo por más que la interrogamos.


Por si fuera poco, cinco minutos después de descubrir el misterio del pomo del armario, Jose, Irina y yo salimos a la calle con la gran mala suerte de que... si, llovía. Fueron dos minutos de lluvia, pero justo en el tramo del portal al coche y torrencial. Así que, cuando llegamos a cubierto yo parecía recién salida de la ducha y no paraba de temblar.


Suerte que había una toalla en el coche.
¡Porque me moría del frío!

Saludos sequitos, ahora que estoy en casita.
Lola

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